Santiago de Cali, 5 de Octubre
del 2015
CARTA ABIERTA.
La crisis del HUV, de la clínica
Rafael Uribe Uribe, los principales centros de atención de 3 y 4 nivel de la
red hospitalaria de la ciudad y la región, el iceberg de la problemática del
sector salud no puede ser ajena para los ciudadanos, los administradores de
salud, dirigentes políticos y los gobernantes, se trata de los únicos dos centros
de referencia de más alta capacidad técnico científica para resolver los casos
médicos de mayor complejidad de la ciudad y la región, especialmente para los
ciudadanos que carecen de seguridad social y ciudadanos de estratos 1, 2 y 3.
La crisis de estos dos
instituciones afecta la calidad y oportunidad de la atención a la población que
los requiere y los usa, generando un contra flujo en el nivel de atención hacia
centros de atención nivel 2 y 1, en detrimento de los servicios y con riesgo no
solo para los pacientes que debieron ser atendidos en ellos si no también para
los pacientes habituales de atención en hospitales nivel 2 y uno, colapsándolos
con el exceso de pacientes generado por el contra flujo.
La crisis de estas 2
instituciones y de la salud en general afecta de manera negativa la salud y la
calidad de vida de miles de personas de la ciudad el valle y la región,
especialmente de los usuarios de estos servicios personas menos favorecidas, de
escaso poder adquisitivo y de alta vulnerabilidad social
Esta crisis en medio de una realidad
en la que cada vez hay mayor demanda de servicios debida al crecimiento del número
de habitantes de la ciudad y la región, al envejecimiento de la población, a la
violencia mantenida, debida al conflicto interno, a la inseguridad, a la
intolerancia que genera violencia doméstica, incremento de los traumas por el
riego del transporte en moto que cada vez aumenta, y especialmente a la falta de políticas públicas
de promoción y prevención integral del del sistema de salud nacional orientado a soluciones de atención medica curativa y
reparativa, que es regido por la dinámica de las leyes de mercado de demanda y
oferta y que se basa en el aseguramiento de la atención curativa, es un riesgo,
un peligro que estamos en la obligación de advertir y ayudar a solucionar.
Debemos recordar que Cali está
ubicada en una zona de alto riesgo sísmico con probabilidad estudiada de una
liberación de energía telúrica de gran magnitud
que afectaría especialmente sectores de la ciudad del oriente de la
ciudad donde comportamientos de subducción de los suelos generarían el mayor
daño físico a las edificaciones con mayor probabilidad de daño a las personas, que
de presentarse con las variables actuales que generan la demanda de servicios
de salud y con el HUV. y la clínica Rafael Uribe en el estado crítico actual,
la ciudad y la región estarían en gran desventaja ante la demanda de servicios
extras que generaría este evento y aun ante situaciones de emergencia de menor
calibre
Tampoco deja de preocuparnos la
crisis de estas instituciones la cual afecta a más de 4000 estudiantes de
medicina en su formación profesional, especialmente de la universidad del valle
y de la universidad libre de Cali.
Ante lo expuesto advertimos de
manera publica el riesgo y la necesidad de que la comunidad se solidarice y el
estado atienda de manera seria, no solo, la crisis de estas instituciones, si
no, además, de fondo, las necesidades y los cambios estructurales que requiera
el sistema de salud colombiano para que este sea viable, eficiente y sustentable
aportando a propiciar la paz duradera que necesitamos.
Carlos Grisales Rojas MD.
MSO. : .
Presidente
Veeduría Ciudadana PROSESO
(pro-Seguridad Social)
LAE.